Antes de leer el cuento, expuse y discutí palabras que podrían presentar dificultad, como: ambulante, remotas, riendas y plata.
Después, mostré fotos de Luis Soriano y su Biblioburro.
Al culminar la lectura, hice preguntas como:
1. ¿Dónde se desarrolla la historia?
2. ¿Quién es el bibliotecario?
3. ¿Cómo es su biblioteca?
4. ¿Qué factores afectan el funcionamiento de su biblioteca? ¿Qué hace el bibliotecario para lidiar con esos factores?
5. ¿Cómo esta biblioteca puede transformar la vida de sus usuarios?
Al final, le pedí a los estudiantes de cuarto grado que hicieran un dibujo sobre el cuento. A los de quinto, les propuse: Imagina que eres Luis, ¿qué habrías hecho con los libros? Exprésalo a través de un dibujo.
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