En la entrada de ayer comentaba algunos consejos para la seguridad en Internet. Hoy ampliaré el tema de las contraseñas.
Primero, hay que enfatizar en que las contraseñas deben ser difíciles de descifrar por extraños, pero fáciles de recordar por el usuario. Por eso se sugiere el uso de palabras o frases que resulten familiares para el usuario, pero que no sean evidentes, como: su nombre o su apodo, o el de sus hijos y mascotas, direcciones, fechas importantes, secuencias lógicas (abc o 123), etc.
Segundo, la contraseña debe incluir al menos ocho caracteres: letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos.
Tercero, se deben utilizar contraseñas diferentes para cuentas diferentes. Tampoco se deben reutilizar contraseñas usadas antes en otras cuentas.
Cuarto, las contraseñas no deben compartirse (excepto con los padres, tratándose de menores de edad). Deben guardarse en un lugar seguro, nunca en papelitos al alcance de cualquiera. Existen gestores de contraseñas que permiten almacenarlas en un solo lugar. Algunas cuentas poseen una verificación de contraseña enlazada a un correo electrónico o al número de teléfono; otras, incluyen una pregunta de seguridad. Estas alternativas permiten avisarle al usuario cuando alguien intenta acceder a sus cuentas o cuando el propio usuario olvida su contraseña. También se aconseja no guardar las contraseñas en los navegadores, especialmente cuando se usa un dispositivo que no es del usuario.
Quinto, las contraseñas deben renovarse cada cierto tiempo.
Referencias:
https://support.google.com
https://cybersecuritynews.es/como-crear-una-contrasena-robusta-sin-que-sea-dificil-recordarla/
No hay comentarios:
Publicar un comentario