Se han seguido
publicando libros y cuentos infantiles relacionados al COVID-19 y la cuarentena.
Aplausos para mamá fue escrito por María A. de la Cruz, Laura Hernández
y Laura Rodríguez e ilustrado por Gema Díaz. Está dedicado a los hijos del
personal médico, de seguridad, de limpieza y de comercios, que están trabajando
durante la pandemia. La niña que narra la historia se queda en casa con papá,
que trabaja a distancia, mientras mamá lo hace en el hospital, pues es
enfermera. La situación hace a la niña sentir tristeza, miedo y hasta enfado,
pero sus padres le han enseñado formas de relajarse y continuar: respirar profundo,
dibujar, escuchar música, escribir, etcétera.
El monito Burbuja aprende a combatir el coronavirus fue publicado por
UNICEF–Ecuador. Sus protagonistas son una familia de monitos. Los niños,
Burbuja y Pompa, planean hacer un viaje. Al consultarlo con sus padres y
abuelos, ellos le aclaran que deben quedarse en casa, para protegerse de los
gérmenes que están enfermando a muchos habitantes del bosque. También le
explican otras medidas que deben tomar para protegerse. Al final del libro
aparecen consejos para los padres.
Empatía en cuarentena fue escrito por Patricia Fernández e ilustrado por
Alejandra Acosta. El libro comienza definiendo lo que es empatía. Provee
ejemplos y frases de cómo ser empático con los demás, durante la cuarentena. Al
final, aparecen recomendaciones para los adultos.
Zoe: ahora que estoy en casa fue escrito por Consuelo Cárdenas e ilustrado por
Ingris Llanquín. Comienza como otros cuentos que he comentado en este blog: Zoe
explica cómo es su vida durante la cuarentena y su preocupación por su papá,
que es enfermero. Después, la niña hace algo que no he visto en otros cuentos:
le escribe una carta al coronavirus. Desde su perspectiva de niña, para Zoe el
coronavirus viaja porque está perdido y no encuentra su casa. Al final, la
autora le propone al lector escribirle también al coronavirus.
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